sábado, 23 de enero de 2010

Etxanobe (Bilbao-Bizkaia)





Teniemos delles y bones referencies d'esta estrella Michelin, anque fuimos por casualida ya que la nuesa primera intencio yera dir al Mina, pero al ser llunes taba trancao pa folgar.
L'Etxanobe ta situau na tercera planta del Palacio Euskaldun y presuponese-y unes bones vistes hacia la ria y'l cascu vieyu de Bilbao, esto digolo porque a nos nun nos toco cerca de denguna ventana, ye mas, la primera sensacion nun fue na bona, porque si habia una mesa poco afayaiza, n'esa nos punxeron. En meta de la sala dando los dos la espalda atou'l mundiu, siendo situi de pasu de camareros y tan cerca de les otres dos meses que casi daben ganes de ponese a charrar con ellos. De toes formes, el bon Karma que teniemos dempues de tou un puente solinos nun diba a desapaecer tan facilmente, asina que riimonos un ratin y esperemos a que llegaren les cartes. ¿Esperemos? la verda que non, creo que taba posando'l culo na silla cuando llego la carta xunto col primer detalle de la casa, tan rapido, que nin nos alcordamos de que yera. Entovia mas rapido foi'l quitalo d'elli, entruganos que queriemos (en serio que nun tuvimos tiempu nin de mirar la carta) decir eso de "un par de minutos" y apaercer con un segundu detalle de la casa, too esto, ensin pasar de la segunda llinea de la carta y dempues de tomar nota mentalmente de que yera'l tercer. La sensacion de "quieren echanos d'equi" yera enorme, tan grande que n'otru momento sedria pa mosquease, pero nosotros teniemos otra idega de la cena, asina que podimos el nueso Enrique Mendoza Santa Rosa reserva 2004 llego'l sumiller casi al sprint(ya van 4 camareros) y entamamos a tomanos too con muncha calma "¿quieren echanos?, nun saben a quien atoparon".
Relaxadamente fuimos dexando pasar dos peticiones de comanda y a la tercera pidimos a la metre (que daria mieu na peli del orfanatu, madre mio) la famosa Lasaña d'Anchoes (gracies Albertobilbao pola recomendacion) pa compartir que llego emplata pa ca un (semeya 1). Menos mal que la comida si ye de nivel, increible, dificil de describir, unos bocartinos sobre una base de tomate, aceite d'oliva, un plizcu de quesu y por supuestu la base de pasta d'una lasaña. Un platu recomendatible, que te fai sentir la mar y lo mas basico de la tierra en un solo bocau. Rico, mui rico
Si dos dies antes tireme pola palomba equi fui pol pichon, nun m'entrugueis, taria d'antoxu. Pichon increible, dificil de llograr un pichon tan bien parrillau (fechu por fuera, rosadin un plizcu mas abaxo y color sangre nel mediu) y con un tastu a fumu persele, pero perclaru que-y daba un puntu diferente a otros platos prebaos d'esti estilu y que fue lo que mas me marco del mesmu. Bona racion, na que la salsa de compaña yera solo eso, compaña intrascendente pa nun perder de vista'l platu (semeya 3).
Nel otru llau de la mesa calleron unes molleyes de xatu con champiñones y fua (semeya 2). Una racion mas contundente que lo que paecia pol tamañu. Les molleyes venien amestaes colos champiñones mentantu que'l fua taba'n formatu crema. Tastos cenciellos y fuertes como corresponde a esa comanda, con unes molleyes bien trataes y perseles tanto que casi se desfacien na boca. Otru platu realmente conseguidu.
A too esto, nun vos creais que la cena foi tranquial, pa nosotros si que tabemos pasando de too, pero venga a pasar camareros en plan agobiante, agora agua, agora echote'l vino (¡parai quietos que se yo echalo al mio ritmu!) y con unes babayaes increibles; pidimos el "postre" (dos PX de Ximenez-Spinola) y resulta que solo nos los podia trayer el sumiller, pero mira per onde, tuvimos qu'entrugai a la camarera si necesitabemos cita previa, porque pa lo unico que nun se dieron priesa fue pa venir con ellos (diez minuntos dempues de llevanos los platos). Eso si, entruguemos con sorna y la sorisa na boca, pero nun nos entendio, en vista de lo nerviosa que se punxo la probe.
En fin, sensaciones dispare nel chigre, siempre digo qu'un Estrella Michelin tien que ganala con too, atencion, sitiu y comida. La comida impresionante, meyor que nel Zortziko, ensin embargu, nun volveria equi y si repetiria varies vegaes nel otru sitiu. Ah!! 69€ por cabeza, na mal.

lunes, 18 de enero de 2010

Le Ciel (Paris-Francia) por Pululanta




Cuando reservé mesa en este restaurante situado en el piso 56 de la torre Montparnasse, la más alta de Paris, estaba segura de que iba a sorprender al churri con una cena en la que íbamos a disfrutar de las mejores vistas nocturnas de la ciudad, pero lo que no tenia tan claro era cómo íbamos a comer.
El resultado final fue que me lleve una grata sorpresa en cuanto a lo agusto que nos sentimos en todo momento, en un ambiente de luz tenue super agradable, y con un servicio amabilísimo, pendientes de nosotros en todo momento pero sin agobiar y siempre con una sonrisa en la boca. Por decir algo negativo, la decoración tipo “ochentera” deslucía un poco el resultado global, sin llegar a estropearlo del todo. Disponen de un menú a un precio bastante razonable para ser Paris que no tenía mala pinta, pero nosotros finalmente nos decidimos por la carta, no muy extensa pero sí bastante variada.
Comenzamos por “la salade de homard aux herbes folles et dentelle d’haricots verts en vinaigrette truffée”, es decir, una ensalada de carne de cangrejo desmigada con una salsilla vinagreta con algo de gusto a trufa. La parte a base de cangrejo no estaba mal, pero quizás algo insípida para lo rimbombante del nombre. La salsa con el toque a trufa quedaba un poco rara y no me emocionó mucho.
A mi lado se decidieron por el “Canard sauvage aux épices et foie gras en boule de pain dans son nid d’herbes”. Se trataba de un muy original plato hecho a base de carne de pato “salvaje” desmigada y setas del tipo trompeta de la muerte, de esas negras y pequeñas. Venía aderezado con una salsa de foie gras un poco fuerte para mi gusto. La gracia del plato es que la carne viene dentro de un bollito de pan, como si fuera el relleno del bollo, y con la salsa aparte. A él le gustó bastante, el bollo tenia una masa muy fina y el gusto le recordaba un poco al de la masa de la empanada.
Yo me lancé a por el bacalao (Croustillant de cabillaud au pesto rosso, pâtes à l’encre de seiche et billes de légumes). El plato consistía en un buen lomo de pescado envuelto en muchos minifilamentos de pasta muy fina, como los fideos chinos, y todo ello al horno. Muy bueno y super original. El bacalao estaba perfecto de sabor, textura y punto de cocción. El plato se acompañaba de unos tallarines negros por la salsa de tinta de sepia que no estaban mal pero no alcanzaban en sabor al lomo de bacalao. Venía con una especie de mousse (en el vasito) que no tengo ni idea de lo que era, pero sin duda fue lo que mas me gustó del plato, ¡qué bueno!
Como esta vez dejamos algo de hueco para el postre, aunque fuese para compartir, estuvimos de acuerdo en tirarnos al chocolate: Le moelleux Tiède au Chocolat «Guanaja» et crème glacée à la vanille gousse. Aunque no dejaba de ser el típico bizcocho de chocolate relleno de chocolate fundido caliente, estaba de muerte, completamente delicioso. Venia con una bola de helado de vainilla que seguro que estaba bueno, pero no le hicimos mucho caso ya a estas alturas de la cena.
Lo mas difícil de elegir en Francia cuando vas a comer a sitios de este tipo es el vino, en las cartas suelen tener una enorme cantidad de vinos franceses separados por D.O. y así “a ciegas” para unos profanos en vinos extranjeros como nosotros es muy difícil decidirse. Elegimos por fin un Bordeaux basados en nuestra excelente experiencia previa la noche anterior en Burdeos catando los vinos de la región: Château Du Barry, un Saint-Émilion Grand Cru 2007. Supongo que nos decantamos por éste en concreto porque la añada nos cuadraba más o menos con nuestros gustos y el nombre nos sonaba bien. Al final resultó estar bastante bueno, con sabor a madera y un toque un pelín fuerte al final, pero tengo que decir que los vinos franceses no me convencen nada. Durante todo el viaje probamos todo tipo de vinos: de la Borgoña, de Alsacia, del Loira, etc. y ninguno se mereció comprar una botella y traerla casa. Quizás tengamos el paladar acostumbrado a nuestros caldos, pero como digo, aunque algún Burdeos nos gusto bastante, ningún vino de los que probamos estaba a la altura de un Ribera, Somontano o cualquier otro de calidad media español en cuanto a variedad e intensidad de gustos. Por no hablar del precio, completamente desproporcionado con el sabor (de la calidad no digo nada, seguramente serán buenísimos), pero de sabor ná de ná. En todas las cartas que vimos las botellas más baratas empezaban por los 30-35 euros y la verdad, se te queda un gustillo desagradable cuando pides un vino al triple de precio de un Ribera de los buenos y luego ni fu ni fa…
En global, la velada resultó única y maravillosa, no tanto por la comida (que finalmente estuvo bastante mejor de lo que me esperaba), sino por el conjunto de un ambiente tranquilo, un servicio agradabilísimo y lo más importante que no hay que olvidar: el inmenso ventanal hacia el que miran todas las mesas… cenar con tu pareja con la Torre Eiffel y la ciudad entera iluminada por miles de luces a vuestros pies hacen de la cena una experiencia inolvidable. Es imperdonable pasar por Paris sin disfrutar de esta experiencia única que sin duda deja a la comida en un segundo plano.

sábado, 9 de enero de 2010

Kasko (Bilbao-Bizkaia)




Bien señores, llego la cruda realida dempues de folgar unos dies cola familia, equi onde vivo llego'n forma ñeve ya qu'hai una capina curiosa d'unos 10cm nel prau, perfeuto pa llegar pingando a casa dempues d'unos bolazos colos vecinos y los nenos. Agora, ya mas calmadin de tantu trasiegu pa riba y pa baxo, voi siguir colos chigres de Bilbao. Como ya dixe, voi n'orden cronoloxicu, asina qu'agora toca Kasko, el chigre al que fuimos convidaos por una amiga bilbaina de la mio muyer.
Dempues de pasar el primer dia de pateo pela ciuda, comiendo a base de pinchos d'equi pa elli, tomando vinos y "zuritos" (cortos de cerveza), ver el centru y l'ensanche, cambiar cromos na plaza mayor y inclusu danos el luxu de dir al cine (los que nun tenies nenos piquiñinos nun entendeis estes coses) y ver "la qu'haiga", el Kasko venienos que nin pintau ya que mos pillaba nel centru de camin al hotel (que taba na parte esa de Bilbao na qu'hai qu'usar el piolet pa llegar y que llamen Begoña).
El Kasko ye un piano-bar bien puestu con una pare entera de piedrina, una barra llarga que domina la mandrecha y dellos pexes colgantes que decoren el llocal. Nel fondu la parte de piano. Una pena que siendo domingu y abondo tarde pal horariu europeu que manexen n'Euskadi (como les 22:30) nun habia naide tocando, eso si, musiquina sele pa que los pocos que tabemos elli tuvieremos bien agustin.
El chigre solo servia un menu de fin de selmana con varies opciones ente entrantes y segundos. Pola nuesa parte pidimos una ensala de gambes, con salmon afumau, vinagreta y quesu frescu (semeya un). Mui prestosa, colos ingredientes de bona calida, bon aliñu y tolos platos (esti y los siguientes) de bon tamañu. Entamemos bien, mas cuando esi dia nun tabemos a la gueta d'un mega restaurante sinon d'una bona posada onde descansar un pucuñin.
Siguimos con bacallau al pil pil pa mi (semeya dos) y rodaballu de racion pel otru llau de la mesa (semeya 3). Como podeis ver, bones raciones con bona presentacion y bona cocina. El mio bacallau taba persele, bien desalau y cola salsina a la que solo y-eche de menos un poco mas de guindillina (pero ese soi yo, que xinto la fabada con guindilla).
El rodaballu de racion taba bien llograu a la plancha, y yera un rodaballu ensin casi grasa (xeneralmente tolos pexes de granxa tienen grasa abondo), bien preparadin y nel so puntu que venia cola compaña d'unes gules.
Anque los postres venien col menu, notase que nun somos mui llambiones y comartimos una tarta de chocolate que nun taba na mal.
La carta de vinos ye piquiñina (lo esperado) y pa col menu escoyimos un Aura de Rueda 2008 que agunato'l tipu tola cena.
Serviciu agradable y atentu (tamien yeremos pocos, cosa normal en domingu), prestonos el chigre, la verda que los pasemos bien en Bilbo. El preciu del menu ye d'unos 28€/persona, lo que ta bien. Dientro de poco, pongomo col Etxanobe y fino cola aventura vasca.